Se llama Controversia de Valladolid al debate sobre las conquistas españolas en América, organizado entre 1550 y 1551 por orden del Emperador Carlos V. El 16 de abril de 1550, el propio Carlos había ordenado la suspensión de las conquistas en el Nuevo Mundo hasta que se resolvieran todos los interrogantes morales acerca de la conquista de las tierras americanas y el status jurídico de los indios.
Desde un primer momento los reyes de España abogaron por la protección del indio, como es el ejemplo de Isabel la Católica, que anuló y prohibió todas las intentonas de Cristobal Colón de comerciar con esclavos indios en Europa, puesto que los consideraba vasallos en plano de exacta igualdad a los habitantes de la Península Ibérica. En 1513 Fernando promulgó las Leyes de Burgos y las de Valladolid, en las que se reforzaba la protección de los trabajadores indios en las minas, las mujeres y los niños.

Los dos protagonistas de la Controversia fueron Fray Bartolomé de las Casas y Fray Juan Ginés de Sepúlveda. Se sometieron a debate cuestiones acerca de la legitimidad que daban las bulas papales a los reyes de España para la conquista, la posibilidad o no de esclavizar a los indios, la licitud de prohibir su religión y los sacrificios humanos y, por último, si la evangelización justificaba el sometimiento de los indios.
La Controversia, en la que podría decirse que venció Sepúlveda (mucho mejor preparado académicamente que su adversario), supuso un momento cumbre e irrepetible en la Historia. Por primera y única vez, un Emperador, dueño por aquel entonces de casi medio mundo, paralizaba toda conquista para estudiar y cuestionarse si era legítima la acción que se estaba llevando a cabo.